La seguridad significa responsabilidad no sólo hacia uno mismo y hacia la familia, sino también hacia los empleados, las empresas y la sociedad.
La sirena de cada accidente es desgarradora, y cada accidente trágico ha dejado un dolor indeleble en los corazones de los familiares, y la seguridad en la producción está en juego.
Conmovedor. Cuando el consejo de mi familia de prestar atención a la seguridad resuena en mis oídos, siento la responsabilidad del Monte Tai sobre mis hombros.
Todavía recuerdo el día que llegué por primera vez a United Copper para informar, y todos los preparativos comenzaron con la capacitación en seguridad. El líder del departamento de seguridad y protección ambiental fue quien nos impartió la capacitación.
El guía habló sobre varios accidentes graves relacionados con la seguridad desde la fundación de la fábrica. Expuso la experiencia de nuestra empresa y los importantes logros alcanzados en materia de seguridad en la producción.
Finalmente, se hizo hincapié en el contenido de las normas y regulaciones de seguridad de producción del taller, y nosotros, los nuevos reclutas que recién ingresábamos a la fábrica, jugamos un papel de "prevención"..
Needle", nos recuerda, nos advierte, nos protege. Creo que es por nuestra responsabilidad que podemos aprovechar los problemas de seguridad en constante evolución.
Experiencia progresiva y agotadora. ¿Acaso estos términos del sistema, aparentemente engorrosos, duros e impersonales, no son una manifestación de la responsabilidad de la empresa con sus empleados?
¿No son estas medidas importantes para proteger la vida de los empleados el mayor cuidado para los empleados?
La seguridad también es una actitud. En muchas empresas, la fábrica se considera una zona de alto riesgo, y como empleado de fábrica, priorizar la seguridad es fundamental.
En primer lugar. La seguridad ante todo, la prevención ante todo, la gestión integral, esta es nuestra actitud. No olvidemos el pasado, el maestro del futuro. Se puede decir que todas las normas de seguridad son un libro de sangre, que se intercambia por la lección de la sangre, e incluso por la vida.
El costo de la vida está escrito. Debemos tener presente que no tenemos que volver a verificarlo nosotros mismos ni podemos cometer los mismos errores. Debemos confiar en la implementación de los sistemas.
Como base de nuestra labor de seguridad, la lección de sangre nos enseña que quien comprometa la seguridad pagará las consecuencias.